El protagonista de Crepúsculo se sorprende de lo que genera con su personaje, y dice no sentirse en deuda con sus seguidores.
El joven bonito y rebelde de Robert Pattinson vuelve a hacer de las suyas. Más bien a decirlas…
El protagonista de Crepúsculo tiene acostumbrada a la prensa y a sus fans a declaraciones un tanto llamativas o inesperadas: que deja la actuación; que es incapaz de hablar con una mujer, que es aburrido, que no le gusta el nuevo Edward Cullen, etc, etc.
Y en alguna de sus últimas declaraciones, el muchacho salió a hablar de sus fans y de lo que él produce en ellas, a la vez que admitió que de a poco se va acostumbrando a ciertos aspectos de su nuevo status de sex symbol internacional.
“Una vez caminaba por Nueva York, nada más que paseando, y de repente como 400 personas empezaron a mirarme detenidamente a lo que pensé: ¿Qué pasaría si se me ocurre quedarme parado o intento decirles algo?“, contó la estrella de Crepúsculo.
“Estoy acostumbrándome a que haya gente que le gusta gritar cuando me ven o pasan al lado mío. Pero realmente lo veo muy raro; muy extraño. Es realmente bizarro“, agregó el británico actor.
Consultado sobre si siente alguna responsabilidad sobre lo que genera en las legiones de fans que tiene sembradas por el mundo, Rob respondió de manera soberbia: “Realmente no creo que les deba nada a ellos. He respondido y he hablado sobre todo lo que me preguntaron. Deberían estar todos muy conformes. No le debo nada a nadie“, añadió entre risas.
Mientras tanto, se espera que comience el rodaje de la secuela de Crepúsculo, Luna Nueva, el próximo 22 de febrero.
El joven bonito y rebelde de Robert Pattinson vuelve a hacer de las suyas. Más bien a decirlas…
El protagonista de Crepúsculo tiene acostumbrada a la prensa y a sus fans a declaraciones un tanto llamativas o inesperadas: que deja la actuación; que es incapaz de hablar con una mujer, que es aburrido, que no le gusta el nuevo Edward Cullen, etc, etc.
Y en alguna de sus últimas declaraciones, el muchacho salió a hablar de sus fans y de lo que él produce en ellas, a la vez que admitió que de a poco se va acostumbrando a ciertos aspectos de su nuevo status de sex symbol internacional.
“Una vez caminaba por Nueva York, nada más que paseando, y de repente como 400 personas empezaron a mirarme detenidamente a lo que pensé: ¿Qué pasaría si se me ocurre quedarme parado o intento decirles algo?“, contó la estrella de Crepúsculo.
“Estoy acostumbrándome a que haya gente que le gusta gritar cuando me ven o pasan al lado mío. Pero realmente lo veo muy raro; muy extraño. Es realmente bizarro“, agregó el británico actor.
Consultado sobre si siente alguna responsabilidad sobre lo que genera en las legiones de fans que tiene sembradas por el mundo, Rob respondió de manera soberbia: “Realmente no creo que les deba nada a ellos. He respondido y he hablado sobre todo lo que me preguntaron. Deberían estar todos muy conformes. No le debo nada a nadie“, añadió entre risas.
Mientras tanto, se espera que comience el rodaje de la secuela de Crepúsculo, Luna Nueva, el próximo 22 de febrero.
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